sábado, 7 de marzo de 2009

La Culpa

Un poco, sólo un poco, bien adentro, hasta la retina, proyectándose directo hacia el abismo de la mirada que no quiere hacer contacto.
Menos, mucho menos, desde las risas, a partir de los abrazos que parten sin retorno, entre su inexistencia y el empezar con lo mismo.
Otra vez.