Todo se mueve, menos yo, sin que el universo contonée sus caderas a mi alrededor. Escucho la síntesis eléctrica de los acordes que una voz ralentiza en su cubierta de Lancôme. Y luego algunos destellos de verdad en una pantalla blue ray. Las mentiras se extinguen en las fábricas de realidades incuestionables. Me muevo para dejar pasar el mundo.
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